Qué ocurre si la mascarilla se moja
mascarilla hidrófuga

¿Sabes qué ocurre si la mascarilla se moja? En este artículo explicamos cuáles son las consecuencias para que cuentes con una correcta protección en todo momento.

El uso de mascarillas continúa estando presente entre la población a pesar de haber finalizado el estado de alarma. Y es que este elemento es una de las mejores medidas que recomiendan los expertos en sanidad para evitar la propagación del virus.

De este modo, es importante que conozcas la forma correcta de llevarla y qué aspectos no deben descuidarse.

¿Por qué la mascarilla se moja?

En primer lugar, has de saber que la mascarilla no solo puede mojarse por agua, sino que también se humedece con el sudor debido a las altas temperaturas del verano o por practicar con ella alguna actividad deportiva.

¿Cuáles son las consecuencias?

Si notamos la mascarilla mojada, es sumamente importante que esta se reemplace de inmediato, ya que la humedad contribuye a la proliferación de microorganismos.

La Organización Mundial de la Salud publicó un informe en el que afirmaba que la posibilidad de contaminación aumenta si el usuario no cambia la mascarilla que se ha humedecido o ensuciado.

El mayor peligro ocurre cuando se empapan por fluidos corporales como el sudor o la saliva.

Dependiendo de qué modelo sea, la humedad podrá restarle más o menos eficacia. Te recomendamos seleccionar una mascarilla elaborada con un tejido capaz de repeler el agua y las microgotas.

En Mascarillas Areafar con HeiQ Viroblock empleamos un doble tejido impermeable y antiadherente con un acabado hidrófugo que repele líquidos y salpicaduras.

¿Qué hacer si la mascarilla se moja?

Como hemos mencionado, en cuanto detectemos que la mascarilla está mojada o humedecida, debemos cambiarla por una nueva. Si tu mascarilla está hecha con tecnología hidrófuga, como las mascarillas Areafar, no es necesario cambiarla pues repele líquidos y gotas bidireccionalmente

Te recomendamos que durante el verano lleves siempre una mascarilla de repuesto para poder reemplazarla por otra seca. Lo ideal es guardarla en un sistema hermético como estuches o bolsas de tipo zip para mantenerlas aisladas.